Mis lágrimas caen en el suelo, una a una, sin detenerse...
gota a gota se desangra mi alma a través de mis ojos
Las espinas del fracaso perforaron sin misericordia mis sueños
dejando una grieta enorme en medio de mi corazón...
El sol se ha ocultado tras una nube gris y yo sigo aquí...
Llorando, en medio de una soledad absurda sin poderte decir...
Que eres la razón de mi vida, por quien deseo vivir...
Pero tu ni siquiera sabes que existo, que en mi hay un corazón latiendo...
Latiendo por ti... muriéndose por ti, con ganas de gritarte...
mírame! aquí estoy, justo delante de ti... pero no me ves...
O no quieres ver que en estos ojos hay un brillo por ti...
Que en mi mente estás alojado desde que te vi...
Mírame! estoy aquí, diciéndote que aunque tu ni sepas que existo
Aquí estaré velando por ti... porque tu eres mi motivo...
Mírame... y déjame por lo menos un instante...
Soñar que me estás queriendo como yo a ti...